Todo estaba bien ahora, habíamos derrotado a
Eggman por quinceava vez pero esta vez ya no volvería. Su cuerpo yacía ya
muerto debajo de una enorme pila de partes de robots. Y habíamos vuelto a casa.
Todo era perfecto excepto… que… Sonic había… desaparecido. En ese mismo maldito
segundo en el que golpeé la pierna de
ese robot luego de que Tails lo desactivara para que se desplomara sobre Eggman
se extendió una nube de tierra enorme sobre todo el entorno, cuando se disipó,
todos nos encontrábamos bien, menos Eggman claro. Pero no veíamos al erizo azul
por ninguna parte.
Me saltó una lagrima.
-¿Te encuentras bien Amy?- Me preguntó Cream
mientras acariciaba a Cheese.
- Si, no te preocupes.-Le sonreí.- Creo que
saldré a caminar.
Caminé hacia
mi habitación y abrí mi nuevo armario, me puse unos zapatos deportivos y un
conjunto que iba muy bien con ellos. Me miré al espejo…
“Toc” “Toc” “Toc” sonó detrás de la puerta.
Corrí a abrirla…
Shadow se encontraba detrás de ella.
-Amy, me preguntaba si… ¿Qué sucedió con tu
ropa?
-Saldré a caminar, ¿qué querías decirme?
- Bueno… -Observó mi habitación y detuvo su
mirada largo tiempo en la foto de Sonic al lado de mi cama.- Ya que todo este
rollo de Eggman ha terminado y Sonic ya no está, ósea que nadie va a vivir en
su habitación… me preguntaba si tú podrías conservar las esmeraldas del chaos
en tu cuarto.
-…
Me cubrí la cara con las manos y me ahogué en
llanto.
-¡¡¡SONIC
HA DESAPARECIDO DEL PLANETA Y TU SÓLO TE RELAJAS Y PIENSAS EN PROTEGER LAS
ESTÚPIDAS ESMERALDAS!!! ¡¡¡PROTEGERLAS DE QUIÉN!!! ¡¡¡QUE NO ENIENDES QUE EGGMAN
ESTA MUERTO!!! ¡¡¡NO CREES QUE LE PUEDE HABER PASADO ALGO INPORTANTE A SONIC!!!
¡¡¡O ACASO DISFRUTAS DE LA DESAPARICIÓN DE TU HERMANO!!!
Las lágrimas brotaban de mí como el agua del
grifo cuando alguien olvida cerrarlo. Shadow colocó sus fríos brazos alrededor
de mi pero lo aparté con un golpe en la cara. Quedó sentado en el suelo. Eché a
correr.
Shadow extendió su mano hacia mí y desde el suelo
gritó.
-¡Amy!
Salí de la casa con un estruendoso portazo.
Corrí hacia no sabía dónde y llegue a un río,
del otro lado había un hermoso prado con flores blancas y resplandeciente
césped. Metí un pié cuidadosamente al agua y note que no era nada profundo, así
que crucé con el agua por los tobillos y me desplomé sobre el césped a admirar
las bellas nubes. “Ojalá Sonic estuviera aquí, sería tan romántico” Pensé. Me
paré y grité con todas mis fuerzas:
-¡¡¡DONDE ÉSTAS SONIIIC!!!
Me senté y me largué a llorar…
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